El agua: Amor y Gratitud
Hace una semana atrás, exactamente, caminando por las calles de Palermo con mi amiga Nika de Ushuaia, encontré en el umbral de una ventana (no sé si se llama así) una pila de libros. Obviamente, mi naturaleza ciruja paró a verlos. Estaban intactos, parecían súper nuevos. El primero que vi, fue uno cuyo título es «los mensajes ocultos del agua». Listo, este se viene conmigo. Seguimos mirando el resto, pero eran de autoayuda, cosas a mí sinceramente no me interesan mucho en forma de libros.
La cuestión es que ni me aguanté de llegar a mi casa, que a la vuelta subí al colectivo y ya necesitaba darle una leída a sus primeras hojas. Realmente me cautivó y atrapó. Tanto que le dediqué un rato todos los días, hasta hoy que ya lo finalicé. No es tampoco un libro tan grande, sumado que además tiene muchas imágenes preciosas que les compartiré aquí pero de veras me atrapó y me insertó en un viaje maravilloso y desconocido. Por eso, por este motivo es que quiero compartirles mi visión y hacerles llegar este autor porque su trabajo lo merece, y el agua más que nunca.
Creo que es importante, detenernos un segundo a pensar y reflexionar sobre la importancia que el agua tiene en nuestras vidas. No solamente es algo de lo que bebemos cuando tenemos sed, o más allá de que sabemos porque lo hemos escuchado hasta el cansancio que es buena para la salud, los dos litros de agua por día, etc.
Sin embargo, nos preocupamos demasiado por comprar agua mineral, porque creemos que esta es mucho mejor que la que nos ofrece el grifo. En cierta medida, sí lo es, dependiendo del lugar donde vivimos. Pero la realidad, es que la naturaleza del agua, es ser libre y fluir. Ese será el agua que finalmente, haga bien a nuestro organismo.
No somos conscientes que nuestro cuerpo está constituido en un %70 de agua. Cuando nacemos, incluso, por un %90 y cuando aún somos un feto, somos %99 agua. Basta con detenernos un poco ante la naturaleza y observar qué pasa con el agua, cuando está estancada. No tiene buen color, podríamos decir que está podrida. No se acercan los animales a beberla, porque obviamente saben que está estancada y no es buena. Entonces, el agua que no fluye, que no corre, no es buena. No tiene vida. Lo mismo pasa con nuestro cuerpo, el agua que tenemos dentro nuestro, necesita fluir. Necesita estar en movimiento para estar viva.
Cuando estamos enfermos, es porque somos como ese lago de agua estancada. No está en movimiento.
El autor de este libro, Masaru Emoto hizo una serie de investigaciones, de las cuales fue tomando fotografías a los cristales de agua. Colocó ante frascos de agua, palabras tales como «Amor, tonto, y Amor y Gratitud». A otros, simplemente no les puso nada. El resultado fue que al que tenía la palabra tonto, generaba cristales deformados. Aquel que tenia la apalabra «Amor», desarrollaba cristales perfectos y preciosos. Al que le puso la composición de las palabras «Amor y Gratitud» generaba un cristal, aún más perfecto y hermoso. Y aquel que habría sido ignorado, simplemente un cristal deforme.
Con esto, demostró la importancia de las palabras en los cristales de agua. Y si nosotros estamos compuestos por un %70 de agua, como creemos que no influyen estas palabras en nosotros? Es interesante ponerse a pensar en ello. Lo mismo sucedió con diferentes estilos de música. Los cristales respondían mejor, y se formaban más bellos ante una música tranquila, cantos tibetanos, sinfonías. No así, con canciones de heavy metal por ejemplo.
La misma prueba se hizo con granos de arroz. Siendo el frasco ignorado, el que se pudría más rápido. Queda demostrado así, cuán imporatnte son las palabras «amor y gratitud», y que ser ridiculizado es menos doloroso que ser ignorado.
Hoy vivimos en un mundo cargado de negatividad, de apego, de que ignoramos al otro. Y no somos conscientes de como todo esto repercute en nuestro cuerpo. La televisión, las noticias no hacen mas que transmitirnos cosas negativas. Muertes, asaltos, tristeza. El agua de nuestro cuerpo, entonces, se llena de dolor ante todo esto. Con qué necesidad? No se trata de obviar la realidad, porque sabemos que esto sucede día a día. Pero uno elige, de qué manera quiere vivir y cómo alimentamos al agua de nuestro cuerpo. Hace 8 años que no miro televisión, inconscientemente ya estaba eligiendo cuidar al agua de mi cuerpo. Nunca me gusto, por esto que acabo de mencionar. Sentía una negatividad inmensa en mi cuerpo, y de veras me llena de mal humor, me irrita escuchar las noticias. Despertarme escuchando una noticia de muerte, o de lo que sea hace que ya mi día automáticamente se programe de mala vibra. Por que esto, es lo que transmiten las palabras y todo a nuestro al rededor. Vibraciones. Todo en el mundo es vibración, energía. Algo que no sabia y que este libro me enseño, entre tantas cosas, es que de allí surgen los idiomas. Por eso tenemos tantos en el mundo, porque cada lugar, cada escenario natural emite vibraciones distintas, cada ciudad vibra de una manera diferente según su paisaje. Cada vibración es un lenguaje diferente entonces.
Nosotros somos partícipes y totales responsables de todo. Nosotros tenemos la fuerza necesaria y las herramientas para cambiar al mundo, para cambiar nuestra realidad y dejar de hacer de este planeta, un mundo horrible lleno de odio, contaminación y catástrofes. La contaminación la generamos nosotros, nuestra conciencia.
En definitiva, lo que el agua viene a enseñarnos, es que vivamos con Amor y gratitud. Que prestemos atención, que seamos conscientes y no ignoremos a las personas que queremos. Nuestros hijos, hermanos, amigos familia. El agua carga historia desde hace miles de años.
La próxima vez que me encuentre frente a un glaciar, además de percibir su imponente grandeza, pensaré en toda la historia que porta desde lo más profundo y lejano del universo. El agua recorre todo el mundo, lleva y trae información ancestral. Busca ser respetada, no purificada. Busca ser libre, no contaminada. Fluir y no estancarse, como nosotros.
Seamos conscientes, observemosla. Al hacerlo, le estamos dando vida. Nutramos el agua de nuestro cuerpo bellos pensamientos, con bella música y con lindas palabras. Vivamos con Amor y Gratitud.